¿Se puede ser holandés y no estar enamorado de sus flores?¿Del parque de flores Keukenhof? El fotógrafo Albert Dros cree que no. Incluso se considera un gran fan de sus tulipanes y por supuesto, del jardín de flores más hermoso del mundo. Y además, quiere que todes lo sepamos.
“Como fotógrafo de paisajes, disfruto de nuestra hermosa primavera de cada año en la que siempre encuentro tiempo para fotografiar las flores y mostrar la belleza de las flores holandesas a todo el mundo”. Contó Albert en su perfil de Facebook.
Keukenhof, el parque de flores de Países Bajos de 32 hectáreas que esta primavera 2020 permanece cerrado por primera vez en 71 años. Un jardín gigante de tulipanes principalmente, que además solo abre una vez al año y que recibe a millones de personas de todo el mundo año con año.
“He estado fotografiando los tulipanes desde siempre, sobre todo en el campo. Los fotografié desde todos los ángulos que puedas imaginar, pero había una cosa que todavía quería capturar una vez en mi vida: Keukenhof sin ninguna sin gente”.
Keukenhof, el parque de flores de Países Bajos y sus tulipanes
Un idea imposible hasta que llegó una pandemia mundial que nos tiene a todos en casa, “y a los turistas lejos” dice Albert. Así que se puso en contacto con Visit Keukenhof para compartir lo que tenía en mente y ¿qué creen? … le dijeron que sí.
“Cuando visité el parque se veía de lo mejor. Curiosamente, hemos vivido el abril más soleado de todos los tiempos en Países Bajos, haciendo que todas las flores broten muy rápido. Fotografiar a plena luz del día con el fuerte sol fue un desafío. Pero olvídense de la fotografía por un momento:
Caminar por ahí solo, con sólo los sonidos de los pájaros y el increíble olor de todas estas flores, es una experiencia en sí misma. A veces me sentaba junto a las flores y el agua, disfrutando de la naturaleza durante 30 minutos. Fue una experiencia mágica.
El hecho de no tener gente en el parque me permitió fotografiar los caminos y ángulos de una manera que normalmente no se ve por la multitud”.
Más de 20 fotografías conforman esta serie de Albert Dros que tiene como objetivo demostrar que es imposible encontrar holandeses que no estén enamorados de sus tulipanes, y que esto es un efecto mundial. ¡Yo también lamento que este trabajo no incluya olores, Albert!.
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