Miradores en Barcelona: para ampliar la perspectiva

Cuando viajas a una ciudad, ¿sueles usar los turibus o bus turísticos? ¡A mí me gustan mucho! Por un lado, me permite circular entre los coches sin tener uno, y por otro, puedo ver los edificios, las calles, la dinámica del día a día de la ciudad, es decir, ¡me dan perspectiva! Eso me pasa con los miradores, y Barcelona es una ciudad que cuenta con muchísimos lugares para ampliar la visual de la ciudad.

Con la idea de que puedas tener una vista más amplia y entender la razón de que la Ciudad Condal sea tan interesante, visitada y especial, te dejo esta selección de miradores en Barcelona, ¡que disfrutes las vistas!

6 miradores en Barcelona

Torre Glóries

Es un espacio que abrió sus puertas en el verano de 2022. Se trata del Mirador de la Torre Glóries, sí, sí, ese edificio que ya es un emblema de la ciudad y que todxs nos preguntamos qué es ese edificio. Lo que sí te puedo adelantar, que las vistas son de 360 grados.

Si eres de Tijuana como yo, siempre digo que Barcelona es como playas, arriba tiene la montaña o el cerro y abajo el mar. Que por cierto, tengo otras similitudes entre Tijuana y Barcelona AQUÍ

Los búnker del Carmen

Es la cima del Turó de la Rovira en el barrio el Carmel, a unos 262 metros de altura. Aquí no necesitas una entrada, puedes ir cuando quieras pero si me lo preguntas, ¡el atardecer es el mejor momento! Es cuando el señor Sol está en su hora mágica e ilumina toda la ciudad, de la montaña al mar.

Y no, aquí en realidad no hay búnkers, lo que pasó fue que durante la Guerra Civil española había una batería antiaérea, y con el paso del tiempo los barrios fueron creciendo alrededor. Y entre los medios de comunicación, las redes sociales y el turismo, este lugar es cada vez más conocido, incluso ha generado protestas de los vecinos por la masificación. Pero es sin duda, uno de los mejores miradores de Barcelona.

Barceló del Raval

Algo que tiene Barcelona es que cuando tiene problemas de seguridad en un barrio, el gobierno intenta contrarrestar con cultura y ocio. Y el barrio del Raval es justamente eso, en el corazón y a un lado de la rambla del Raval está la filmoteca de Catalunya y a dos minutos el Hotel Barceló. Puedes entrar como Juan por tu casa e irte directamente al último piso y ¡Oh là là ! ¡360 grados de vistas!

Aquí te puedes tomar una cañita, una copa de vino o de plano solo entregarte a las vistas. Tiene un toque romántico, para mi gusto.

Castillo de Montjuic

El Castillo de Montjuïc está situado en la parte más alta de Barcelona. El vestigio más antiguo de ocupación humana en Montjuïc es el taller de jaspe del Morrot que, gracias a las grandes transformaciones realizadas en la colina, con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992, fue localizado. Pero tal y como lo conocemos hoy en día, es una reforma de unos nueve años que terminó en 1779 y que dio como resultado ¡una fortaleza!

Es interesante conocer la historia del Castillo de Montjuic porque es parte fundamental de Barcelona pero sin duda, ¡las vistas son únicas! Es quizás el mejor lugar para ver una imagen horizontal de la ciudad y también del puerto industrial. Ese que está lleno de contenedores y maquinaria que permita hacernos una idea de la relevancia comercial de la ciudad.

Las Arenas

Las Arenas para los amigos y amigas, es el Complejo Comercial Arenas de Barcelona. Un centro comercial que está frente a Plaza España y a los pies de Montjuïc. Y su forma de toreo es porque se trata del cascarón de la antigua plaza de toros de las Arenas.

Y si te gusta hacer compras allá por donde vas, esta es una opción pero lo que yo te quiero contar de Las Arenas es que tiene una terraza flotante que forma una plaza con vistas panorámicas. ¡Es gratis!

Park Güell

Si Gaudí era un genio. Y teniendo a Eusebi Güell como mecenas, los dos hicieron un gran equipo y el Park Güell es un ejemplo. Un ejemplo también de toda la corriente conocida como el Modernismo Catalán donde el parque es uno de los protagonistas.

Pero en realidad, la idea original no era un parque sino una urbanización para familias acomodadas en una gran finca que finalmente no se concretó y trajo consigo a uno de los parques más originales del mundo. Y claro, Gaudí pensó en todo, incluidas las vistas. ¡Estira el brazo y tocarás el mar!