. No hay olas, sus aguas son tranquilas y armoniosas. Puedes ver a una gran parte de Peñíscola desde su playa. Allí donde la vigila el castillo y la abraza la costa. Donde se encuentra uno de los últimos humedales del Mar Mediterránea. Un ecosistema privilegiado. Les comparto este relato del encuentro con Peñíscola.